Hay estudios que afirman que la Navidad nos engorda entre medio y cinco kilos de media y el motivo está bien claro: mucha grasa, dulces navideños, cócteles, bebidas alcohólicas, largas sobremesas…
¿Cómo podemos evitarlo? Es más fácil de lo que parece. Controlar nuestra alimentación durante estas fechas no significa renunciar a la Navidad, ni mucho menos. Y, lo más importante, llegar a enero con la misma talla sí que es posible si pones en práctica estos consejos.
- Bebe, al menos, 2 litros de agua al día. Sabemos que cuesta, pero la hidratación es fundamental para evitar los atracones. Y, si el agua no es tu fuerte, opta por bebidas que puedan hacer la misma función, como es el caso de las infusiones frías o calientes.
- Analiza las propuestas y da esquinazo a las grasas saturadas. Es mejor ser más tradicional y optar por una tabla de quesos de buena calidad, hummus casero o jamón ibérico, que picar tostas o tartaletas.
- Coge un plato y sírvete todo lo que vayáis a comer. Nada que coger de todo un poco por si se acaba. De este modo, serás más consciente de las cantidades y es más fácil moderarse.
- No te saltes ninguna comida. De nada vale darse un atracón y luego no comer en todo el día. Es importante no llegar a ninguna comida “especial” con ansiedad. Intenta mantener la pauta de 5 comidas al día, sin olvidar las raciones de fruta y verdura diarias.
- No dejes de hacer ejercicio o ir al gym si lo haces durante el resto del año. De acuerdo que son fechas para estar en familia y descansar algo más, pero hay muchas opciones para estar activo. Salir de paseo, ir a patinar, a esquiar, hacer alguna ruta…
- Es conveniente depurar el organismo tras una época de excesos. En Drasanvi, siempre recomendamos utilizar algún producto que nos ayude a potenciar este efecto (por ejemplo, Epatik, durante 15 días). De este modo, fomentaremos la limpieza del hígado de restos de grasas y alcohol tan frecuentes en la época navideña.
- En caso de comidas fuera de casa, intentar elegir platos a la plancha, evitar salsas, fritos y rebozados. Elige guarniciones a base de verduras y elimina de la lista bebidas azucaradas y refrescos.
- Ten siempre en mente que cuidarse no es sufrir. Un buen plato de marisco cocido o a la plancha, una ración de ibéricos (jamón, lomo…), unos encurtidos variados y postres caseros elaborados con harinas sin refinar, edulcorantes y frutas desecadas son platos deliciosos que apenas nos aportarán calorías.
- Cuanto menos alcohol, mejor. Cada gramo de alcohol contiene 7 kilocalorías, denominadas calorías vacías porque no aportan ningún tipo de nutriente al organismo. Como, a veces, es inevitable tomarlo, lo mejor es alternarlo con agua para saciar la sed y evitar excesos. Siempre es mejor un vino antes que un licor tipo orujo o alcoholes de alta graduación.
- No alargues la Navidad más de lo normal. Es muy común tener los dulces y las sobras de las comidas durante las fechas que no son festivas. Por un lado, no tengas los turrones a la vista y, por otrom intenta volver a la normalidad al día siguiente de cualquier celebración, retomando hábitos y menús cotidianos.